Animada despedida de los mirobrigenses al Carnaval con un primaveral Domingo de Piñata

Este 2012 ha sido posiblemente uno de los años en el que los mirobrigenses tenían menos ganas de decirle adiós al Carnaval debido, entre otras cosas, a la excelente climatología que ha tenido Ciudad Rodrigo en las últimas semanas. Pero ese duro momento llegó, y Miróbriga cerró una nueva edición carnavalera con el tradicional Domingo de Piñata en el Complejo Deportivo Mirobrigense de Interpeñas.

El cierre oficial del Carnaval del Toro 2012 estuvo a la altura de lo que ha sido el resto de la época festiva, y el cielo acompañó de forma espectacular, permitiendo disfrutar de unaagradable jornada primaveral (nada que ver con el 2011, cuando la lluvia impidió una celebración normal del Domingo de Piñata).

Pese a que la edición 2012 se había visto afectada por los recortes (no se sirvieron las habituales patatas meneas de media mañana, y la comida no estuvo acompañada de bebida y postre gratuitos), miles de mirobrigenses se acercaron hasta Interpeñas desde el mediodía (en la explanada exterior no cabía ni un vehículo). Dentro del complejo estaba trabajando duramente el equipo de cocineros liderado por José Luis Benito, que en una gran paellera se afanaba en preparar la carne de uno de los toros que intervinieron durante el Carnaval. Los 320 kilos de la canal de este toro se unieron a unos 600 kilos de patatas para ser degustados por todos los mirobrigenses presentes.

Antes de la comida, se repartieron los premios de los diversos concursos del Carnaval 2012, aunque en primer lugar el Bolsín Taurino quiso hacer entrega de los premios del sorteo que llevaron a cabo antes del Carnaval. En concreto, se entregó uno de los lotes, compuesto por 2 corderos, 1 gallo, 2 tostones, 2 morcones, 1 lomo, 1 queso, 1 paleta y 1 caja de vino. A continuación, miembros de la Corporación Municipal (prácticamente al completo) hicieron entrega de los galardones de los certámenes, empezando por el mejor disfraz individual, el de Hombre Invisible, que acabó por “dejarse ver” posteriormente.

Después fue turno para los grupos de 8 o menos componentes. Ausentes los Golfistas, que se llevaron el tercer premio (140 euros), recogieron los suyos Frank de la Jungla (250 euros) y la Charanga los Payasos (315 euros). Posteriormente, en la categoría de grupos de 9 o más participantes, los encargados de recoger los premios fueron los niños integrantes de cada uno de estos grupos: Android (190 euros), Manos Alegres (375 euros) y Farinathor (700 euros).

En grupos de humor, pasaron a recoger el cheque correspondiente Tintín (125 euros) y los Scouts Kennedy por sus hormigas gigantes (250 euros), mientras que no asistieron los enchufes, que han ganado 190 euros. El reparto continuó con los premios de las carrozas, a los Bomberos del Carnaval (750 euros) y a las responsables de la guardería Mi Otra Casa por su jardín de infancia (900 euros).

La entrega concluyó con los premios del baile de disfraces del Teatro Nuevo, donde triunfaron Los pajaritos marismeños (140 euros), las Barbies del Carnaval (315), y los aviadores japoneses, que aparte de 700 euros recibieron una placa. Por último, se entregó el premio al Toro Más Bravo del Carnaval, el Toro del Aguardiente de la ganadería de Pablo Mayoral.

Finalizada la entrega de premios, fue turno para comer. Estaba previsto que se empezara a repartir la carne de toro con patatas a las 15 horas, pero debido a la larga cola de personas que estaba esperando para recibir su ración, el reparto se adelantó a las 14.30 horas. Por los distintos espacios de Interpeñas estaban distribuidas miles de personas, la mayoría con sus sillas y mesas, para pasar una agradable jornada en familia.

Después de comer, y con la continua animación de la charanga Los Bemoles, fue turno para una capea con vaquillas en la plaza de toros del complejo, con la que se puso el definitivo punto y final al Carnaval del Toro 2012, y también al intenso ciclo festivo de Ciudad Rodrigo en los últimos dos meses: San Sebastián, San Antón, San Blas, Las Águedas, pre-Carnaval, y finalmente, el propio Carnaval. Llega la hora del merecido descanso.